Existen diferentes tipos de toldos para terrazas con los que proteger también tu balcón, porche o ventana del sol y del calor. Con un elemento como este podrás disfrutar al máximo de tu jardín o espacio exterior, ya que te resguarda tanto de las miradas indiscretas como de los rayos solares.
Escoger el mejor depende de dónde lo vayas a colocar, tus gustos, preferencias y las telas y colores disponibles.
Tipos de toldos para terrazas
En función de la estructura, ubicación y mecanismo, podemos distinguir entre los siguientes tipos de toldos.
Ubicación
Tendrás que decidir si lo instalas en una pared o si también quieres anclarlo al techo. Según la ubicación, clasificamos los toldos para terrazas en 3 tipos:
- De brazo extensible. Alcanza una inclinación de 90 grados y es muy estable. Puedes tenerlo recogido sin que ocupe un gran espacio en tu fachada. Es muy polivalente y suele utilizarse en patios, jardines, terrazas, balcones y locales comerciales. En ellos, puedes instalar un LED con el que iluminar de manera discreta la parte que cubra, lo que le dará un plus de practicidad a este elemento.
- De brazo y punto recto. Este toldo se fija sobre la ventana y sus brazos se anclan a los laterales de la cristalera. Normalmente, se utilizan para ventanas o balcones y los brazos se fijarán a la barandilla. Su apertura se extiende hasta los 180 grados y ofrece poca resistencia al viento.
- Toldo estor. Esta modalidad con dos posiciones tiene brazos abatibles fijados a la barandilla:
- En caída. Ofrece mayor protección frente a la lluvia y el viento y un mayor cerramiento.
- Facilita la entrada de aire y la visión hacia el exterior.
Estructura
Otra de las elecciones que tendrás que hacer es si quieres una estructura con o sin cofre. No obstante, en los toldos para terrazas también tienes la opción de semicofre.
- Con cofre. Cuando el toldo está recogido, tanto los brazos como el armazón quedan perfectamente recogidos y guardados. De este modo, quedará protegido frente a las inclemencias medioambientales y el toldo tendrá una mayor vida útil. Se recomienda este tipo en zonas climáticas frías y con lluvias.
- Sin cofre. Tanto la tela como el mecanismo quedarán expuestos a la intemperie. Esta solución es muy asequible y básica. Sin embargo, es recomendable protegerlo en los meses en los que no se utilice con una funda.
- Semicofre. Al recogerlo, la tela del toldo queda protegida. Tan solo estará expuesto el faldón o remate final del toldo, si lo tiene. Los brazos quedarán recogidos bajo el semicofre, aunque no en su interior.
Mecanismo
No es lo mismo que el toldo para terraza sea manual que automático. Los primeros están destinados a toldos medianos o pequeños que no requieren un gran esfuerzo. Lo mejor de esta modalidad es que es la más económica.
Por otro lado, están los toldos motorizados. En este caso, puedes regular tanto el funcionamiento como la velocidad de recogida de la tela con un interruptor. Lo mejor de esta modalidad es que la evolución tecnológica permite que se puedan instalar sensores que recogen el toldo de forma automática en caso de viento, sol o lluvia.
¿Cómo escoger la tela para el toldo de tu terraza?
Una vez que ya tienes el tipo de toldo, necesitas escoger la tela. ¿Cuál es la mejor? ¿Qué opciones tienes?
- Poliéster. Es la opción más económica y la recomendada para usos intermedios. Es sensible a los rayos solares.
- Acrílica. La tela es resistente a los rayos ultravioletas y los colores se mantienen intactos durante años. Evita el calor, el deslumbramiento y el efecto invernadero. Además, es hidrófuga, por lo que evita que aparezcan manchas de humedad o moho.
- Microperforada. Es una de las opciones menos vistas, pero la microperforación ayuda a que el calor que se queda bajo el toldo pueda salir.
Como ves, son muchas las opciones y tipos de protección solar y toldos para terrazas que tienes a tu disposición. Sin embargo, hoy en día la mayoría de las personas optan por otro tipo de soluciones más modernas como las pérgolas bioclimáticas. Contacta con nosotros y pídenos asesoramiento para tu caso concreto.
